La Contaminación Ambiental

 ¿Qué es la Contaminación Ambiental?

El planeta nos recuerda continuamente, y cada vez de forma más recurrente, que, si alteramos su equilibrio, las consecuencias son devastadoras a través de sequías, mega incendios, inundaciones, pérdida de la biodiversidad y desastres naturales cada vez más feroces. El cambio climático ya es una realidad y miles de personas, animales y plantas sufren sus efectos.

La contaminación no es más que un aliciente que hace que la crisis climática avance sin control. Nos referimos a contaminación ambiental al ingreso de sustancias químicas nocivas en un entorno determinado. Este fenómeno repercute en el equilibrio de dicho entorno y lo convierte en un ambiente inseguro.

El medio ambiente y sus ecosistemas sufren de manera directa los perjudiciales efectos. Y es que la contaminación ambiental es una alternación negativa del estado natural de los seres vivos que habitan el planeta. Las causas de este tipo de contaminación dependen de varios agentes que varían según el ecosistema al que afecten.

¿Qué tipos de contaminación ambiental existen?

Contaminación atmosférica

También conocida como polución, es uno de los tipos de contaminación ambiental más famosos. Se produce a causa de la emisión de sustancias químicas a la atmósfera que afectan directamente a la calidad del aire. 

  • Gases expulsados procedentes de combustibles fósiles (como los liberados por un tubo de escape de un coche).
  • Desastres naturales como los incendios.
  • La quema de basuras.
  • Los gases que liberan las fábricas y los procesos de obtención de energía no limpian.
  • La agricultura y ganadería intensiva.

Contaminación hídrica

Afecta a ríos, fuentes de agua subterránea, lagos y mar cuando se liberan residuos contaminantes. Este tipo de contaminación ambiental afecta directamente a las especies animales, vegetales y también al ser humano ya que convierte el agua potable en un recurso no apto para su consumo.

Los vertidos industriales, insecticidas o plaguicidas son algunos de los residuos que afectan a la contaminación del agua. Pero también otros de uso doméstico como los detergentes del lavado de ropa o el vertido del aceite de uso doméstico.

Contaminación del suelo

Una vez más las sustancias químicas de uso común en la agricultura intensiva son las causantes de este tipo de contaminación. Aunque no son las únicas. Las baterías (de los teléfonos móviles por ejemplo), las pilas o los vertederos también liberan sustancias nocivas que se filtran en el suelo.

Los principales afectados de este tipo de contaminación son las plantas, árboles y cultivos. Y es la pescadilla que se muerde la cola. La presencia de este tipo de sustancias en los suelos afecta a su calidad y productividad. La falta de minerales provoca la pérdida de vegetación. Y la ausencia de plantas conduce a la erosión que, a su vez, altera la riqueza del suelo.

Contaminación acústica

Si vives en un barrio muy ruidoso, cerca de un aeropuerto, autopistas o de una zona de discotecas sabrás muy bien de lo que hablamos. La contaminación acústica se produce con cualquier ruido excesivo ya sea en proporción, frecuencia, tono, volumen o ritmo.

Además de ser muy molesto, puede provocarnos estrés, trastornos del sueño, pérdida de audición e incluso afecciones cardiovasculares. Pero también altera negativamente el equilibrio de los ecosistemas. En el caso de las aves, por ejemplo, influye en sus migraciones y ciclos reproductivos.

Contaminación lumínica

Se produce especialmente en las ciudades durante la noche y hace referencia a la iluminación artificial excesiva que emiten las poblaciones. De igual manera que la acústica, este tipo de contaminación ambiental no compromete la supervivencia de los seres humanos. Sin embargo, produce enfermedades como las relacionadas con la visión, alteraciones del sueño o migrañas. También afecta a los ecosistemas nocturnos ya que provoca a animales e insectos problemas de orientación y alteraciones en sus ciclos biológicos.

Contaminación visual

Es todo aquello que altera visualmente el paisaje natural. Hace referencia a todos los elementos que no son naturales y que nos envían estímulos visuales. Pueden ser vallas publicitarias, torres eléctricas o minas a cielo abierto.

Nuestro cerebro tiene una determinada capacidad de absorción de datos. El exceso de formas, luces, colores e información hace que no pueda procesar todos estos datos debidamente. Todo ello perjudica a la salud de los ojos, altera la tensión y produce estrés.

Contaminación térmica

Seguro que alguna vez has escuchado las graves consecuencias que puede tener para el medio ambiente que la tierra aumente su temperatura. Esto está relacionado con el último de los tipos de contaminación ambiental más importantes: la contaminación térmica.

El aumento de la temperatura (o calentamiento global) afecta a los polos y los glaciares. Se calcula que la Antártida ha multiplicado su deshielo por cuatro en los últimos 25 años, lo que está provocando (lo estamos viviendo ya) consecuencias muy negativas. Entre las más importantes se encuentran la subida del nivel del mar, la alteración del equilibrio de los ecosistemas o cambios en las corrientes marinas y el clima. No solo eso: también puede provocar la reaparición de enfermedades.

consecuencias actuales del calentamiento global

Las ves en muchos países: incendios forestales, desaparición de glaciares, peligro de extinción de la fauna marina, aumento de las temperaturas. Este aumento se evidenció en 2019, pues fue el segundo año más caliente en 140 años.

Pero las consecuencias del calentamiento global no solo son palpables en las altas temperaturas. Mira estas otras consecuencias: Alimentos más caros: el cambio climático puede poner en riesgo la producción de alimentos básicos como el trigo y la cebada. Si los cultivos escasean, los precios se disparan. Desplazados climáticos: los huracanes, los tifones y las lluvias obligarán a miles de personas a emigrar de sus países y buscar refugio en otros lugares. El calentamiento alteró y modificó el clima de tal forma que estos fenómenos se presentan con mayor frecuencia, y de forma más violenta. Menos biodiversidad: el deshielo de los polos llega al mar y afecta la salinidad del agua. Esto afectará a las especies vegetales y, como consecuencia, a los peces que se alimentan de ellas. Con la tala indiscriminada, además, muchos animales perderán su hábitat natural.

¿Cómo evitar la contaminación ambiental?

Para plantearnos cómo evitar la contaminación ambiental tenemos que abordar el problema desde dos puntos de vista principalmente.

En primer lugar, el control de contaminación ambiental que está en nuestras manos de forma particular. Aquí tenemos varias medidas que podemos aprovechar:
  • Consumir productos ecológicos.
  • Escoger energías renovables.
  • Participar en proyectos enfocados a reducir la contaminación ambiental, como los que desarrollamos en Ayuda en Acción.
  • Realizar reciclaje de residuos domésticos.
  • Reducir el consumo de envases y otros productos, sobre todo de plásticos.
  • Reducir el gasto innecesario de agua y de otro tipo de energía.
  • Usar más el transporte público.
  • Y compartir información sobre la contaminación atmosférica, para concienciar a más gente.
Por otro lado, la contaminación ambiental también tiene un origen destacable en la industria. Empresas y administraciones públicas deben trabajar en común con el fin de reducirla todo lo posible. Algunas medidas que sirven en este sentido son las siguientes:
  • Aplicando medidas de ahorro energético.
  • Apostando por proveedores cercanos.
  • Implantando una política de reciclaje en la empresa.
  • Instalando sistemas de energías renovables.
  • Optimizando el transporte entre los empleados.
  • Participando en proyectos de sostenibilidad como los que encabezamos en Ayuda en Acción.
  • Reduciendo el consumo de papel.
  • Sensibilizando a empleados y proveedores.




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